Los diferentes tipos de fragancias

Comencemos con nuestro viaje olfativo a través de las diferentes concentraciones aplicados en las fragancias.

• En primer lugar, tenemos la Eau de Cologne. 

Esta es como un soplo de aire fresco en una calurosa tarde de verano. ¿Te encanta sentirte fresco y revitalizado? Entonces, esta podría ser tu opción perfecta para el día a día. 

Esta es una fragancia ligera que contiene una baja concentración de aceites esenciales, generalmente entre el 2% y el 5%. Es ideal para el uso diario. 

• ¿Qué tal si te decimos que hay algo aún más sutil? ¡Sí, hablamos del encantador Eau Fraîche (agua fresca)! 

Es como un susurro delicado en tu piel, perfecto para aquellos que prefieren un toque de aroma suave y discreto.

Es similar a la Eau de Cologne, pero con una concentración aún más baja de aceites esenciales, alrededor del 1% a 3%.

• Ahora, pasemos al clásico Eau de Toilette. 

Esta fragancia contiene una concentración moderada de aceites esenciales, generalmente entre el 5% y el 15%. La mayoría de las fragancias que puedes encontrar a la venta están dentro de esta categoría. 

Es como tu mejor amigo confiable: te acompaña a todas partes con una presencia agradable pero no abrumadora. ¿Quieres dejar una impresión duradera sin ser demasiado llamativo? Entonces, esta es tu elección ideal.

• Luego podemos encontrar el poderoso Eau de Parfum. 

Es como una declaración audaz: intensa, duradera y lista para cautivar a todos a tu alrededor. 

Perfecto para esas ocasiones especiales en las que quieres destacar y dejar una impresión memorable.

Tiene una concentración más alta de aceites esenciales que la Eau de Toilette, generalmente entre el 15% y el 20%. No es necesario volver a aplicarlo a lo largo del día porque dura unas 12 horas. 

• Y finalmente, llegamos al majestuoso Parfum. 

Este es sinónimo de la elegancia y el lujo.

Con una concentración de aceites esenciales, generalmente entre el 20% y el 30%, te envuelve en un aura de sofisticación. Una pequeña cantidad es suficiente para desatar una explosión de aroma irresistible y que dura muchísimo tiempo.